lunes, 7 de junio de 2010

Retratos, de Truman Capote

En el día del periodista, es posible evidenciar las mejores expresiones del oficio homenajeando a un gran escritor. En sus comienzos Truman Capote trabajó para la revista The New Yorker, allí se publicaron los artículos periodísticos que más tarde se convertirían en un libro.

Al igual que el título que lleva su publicación más famosa, Truman Capote era un hombre de sangre fría. Un periodista con una memoria sin igual que no utilizaba grabador y a quien no le preocupaba ensuciar las manos en el barro para conseguir la mejor declaración que un entrevistado le pudiera dar. Es que, no hay otra forma de entender sino la creatividad de la pluma de Capote en Retratos, que permite descubrir el alma de sus personajes al mismo tiempo que, casi, deja entrever la suya propia.


El libro cuenta con diferentes perfiles de personalidades de varias ramas del arte que Capote conoció a lo largo de su vida. Los que más repercusión tuvieron son los de Marilyn Moroe, donde su fama de fem fatal es reemplazada por la de una mujer sensible y frágil, y el de Marlon Brando, que le costó a Capote su amistad con el actor y de quien escribió: “La voz siguió hablando, como si sólo tratara de escucharse a sí misma. Su conversación es un monólogo”.

Pero, también, Retratos presenta entrevistas a otros íconos del cine (que tiene mucha presencia en el libro) como Liz Taylor, Charles Chaplin, John Huston. Hay perfiles de destacados de la pintura, como Pablo Picasso y Marcel Duchamp. También, personalidades literarias como Ezra Pound e Isak Dinesen.



Así, descubrir a la persona detrás del personaje y su contraste entre cómo un artista se ve a sí mismo y cómo es visto por los demás, requiere sin duda de un retrato fiel. El autor, imperturbablemente, se centra que en todo aquello que el entrevistado intenta ocultar cuando está en público. Pero al hablar de otros se le hace ineludible a Capote hablar de sí mismo. Retratos es la forma imperturbable en que el autor se muestra a sí mismo en sociedad.


Florencia Golender

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